Peter Greenaway es un director de cine británico nacido en la década del 40 en Gales. De joven se interesó por la pintura, estudió y trabajó como muralista por unos años hasta ingresar en la industria cinematográfica como editor para luego realizar sus propias películas. Muy influenciado por las artes plásticas, en su obra se puede ver claramente la especial atención e importancia que le da a la composición de las escenas, la fotografía y la iluminación. Películas como El Contrato del dibujante y El cocinero, el ladrón, su mujer y el amante o Nightwatching, acerca de la vida de Rembrandt, son un claro ejemplo.
Hace unos meses el galés creó una performance multimedia que le dio una nueva dimensión a una de las pinturas murales más famosas y polémicas de la historia: La última cena, de Leonardo Da Vinci. La instalación iba a realizarse sobre la misma obra original, en el refectorio (comedor) del convento de Santa Maria delle grazie en Milano, Italia, pero el gobierno vetó la iniciativa y la presentación se mudó al Palazzo Reale, cerca del Duomo milanés y se realizó sobre una gigantografía digital de la obra de Leonardo.
Aquí un fragmento:
Hace unos meses el galés creó una performance multimedia que le dio una nueva dimensión a una de las pinturas murales más famosas y polémicas de la historia: La última cena, de Leonardo Da Vinci. La instalación iba a realizarse sobre la misma obra original, en el refectorio (comedor) del convento de Santa Maria delle grazie en Milano, Italia, pero el gobierno vetó la iniciativa y la presentación se mudó al Palazzo Reale, cerca del Duomo milanés y se realizó sobre una gigantografía digital de la obra de Leonardo.
Aquí un fragmento:
Y de paso, algunas citas de Peter Greenaway acerca de la violencia en las películas, David Lynch y la muerte del cine.
-Muchos filmes populares están plagados de violencia. Creo que la diferencia entre esas películas y las mías está en que yo muestro la causa y el efecto de esa violencia. No es como una escena en la que el Pato Donald recibe un ladrillazo en la cabeza y en el siguiente cuadro se levanta y se va caminando. En mi película la violencia hace que el Pato Donald esté en el hospital por seis meses y le crea un trauma que va a recordar por el resto de su vida.
-Mi realizador, director favorito al oeste del Canal de Mancha no es inglés, aunque para mí tampoco pareciera que es Americano, es David Lynch. Él ha conseguido lo que nosotros queremos conseguir acá. Toma grandes riesgos y consigue los fondos y el espacio necesarios para poder llevar a cabo sus decisiones. Creo que Blue Velvet y Eraserhead son obras maestras.
-Treinta y cinco años de cine mudo han desaparecido, ya nadie lo mira. Lo mismo pasará con el cine tal cual lo conocemos hoy. El cine está muerto. La fecha de defunción fue el 31 de septiembre de 1983 cuando el control remoto se instaló en los hogares... Todo medio debe ser reinventado, de otra manera todavía estaríamos viendo pnturas en las cavernas.
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