Cleopatra en el cine

Se cumplió esta semana un nuevo aniversario de la muerte de quien fuera la última Reina del Antiguo Imperio Egipcio, Cleopatra VII. Los historiadores fijaron la fecha un 12 de agosto del año 30 antes de Cristo. Presionada por Roma y su nuevo Emperador Octavio, quién ya tenía preparado exhibirla en la capital como trofeo y convertirla en esclava, se dice que Cleopatra pidió a dos de sus sirvientes que le pongan una cobra en una canasta de frutas para que cuando esté comiendo la áspida la muerda y el veneno termine con su vida.

Siempre se habló de su habilidad política y diplomática y se decía que tenía facilidad para los idiomas. Sin embargo la "Reina del Nilo" es más conocida por sus facilidad para la seducción, virtud de la cual se valió para llevar a su cama nada menos que a los emperadores romanos Julio César y Marco Antonio, siempre con el pretexto de salvar a Egipto de las garras del Imperio Romano. De este último se dice que verdaderamente estaba enamorada y que pidió expresamente que entierren sus restos, sus cenizas, junto a las de él.

Sin dudas Cleopatra no pasó desaperciba en la historia y mucho se ha escrito desde su muerte hasta nuestros días. Dos de los más grandes escritores de todos los tiempos le han dedicado sendos dramas. Shakespeare escribió a comienzos del siglo XVII Antony and Cleopatra, y George Bernard Shaw, Caesar and Cleopatra en 1901.

Y de a poco vamos llegando a donde nos interesa, el cine. La primera película de la que se tiene conocimiento acerca de la vida de ella es el corto producido y dirigido por el gran George Meliés en 1899, Cléopâtre. La cinta es además una de las primeras películas de terror de la historia, ya que mostraba a unos exploradores en la tumba de la Reina, tratando de resusitar su momia. Por muchos años se pensó que se habían perdido todas las copias de este corto hasta que en 2005 se encontró una cinta con la película.

En 1908 aparece el primer film dramático con el personaje de Cleopatra: Antony and Cleopatra. Y unos años más tarde, en 1912 se estrena Cleopatra, Queen of Egypt, la primera película que la tiene como personaje principal, interpretado por Helen Gardner.

En 1934 se estrena Cleopatra, tal vez la 2da película más conocida acerca de la Reina. La épica estaba dirigida por Cecil B. DeMille y fue nominada al oscar. Claudette Colbert hacía de Cleopatra, Warren William de César y Henry Wilcoxon de Marco Antonio.

La versión de la novela de Shaw también tuvo su estreno en la pantalla grande. Caesar and Cleopatra, de 1945, fue un gran éxito, no sólo por estár basada en el drama del escritor irlandés, sino por contar con la gran estrella Vivien Leight en el papel de Cleopatra.

En los 50s se estrena Serpent of the Nile, con Rhonda Fleming como Cleopatra, con moderado éxito.

Cleopatra, 1963, de Joseph L. Mankiewicz, protagonizada por Elizabeth Tylor, Richard Burton y Rex Harrington es hasta el día de hoy no sólo la película más famosa acerca de la última Reina de Egipto, sino que ajustando los costos a la inflación, es la 2da película más cara de la historia (después de La Guerra y la Paz, de 1968). Costó unos 44 millones de dólares, una cifra astronómica para la fecha, que hoy serían unos 270 millones. Ganó 4 Oscars en rubros técnicos (perdió Mejor Película y Mejor Actor) y se la recuerda también por el romance que tenían fuera de pantalla en ese momento Taylor y Burton, los protagonistas.

Los japoneses hicieron en 1970 una versión animada llamada Kueropatora (Cleopatra, Queen of Sex) de la que honestamente no tengo mucha información. En 1999, basada en el libro de Margaret George se estrenó para TV Cleopatra, protagnizada por Leonor Varela, Timothy Dalton y Billy Zane y en el año 2000 salió la secuela de Astérix, llamada Mission Cléopâtre, con Monica Bellucci.

Sin embargo hasta el día de hoy, ninguna película pudo superar en el imaginario popular lo logrado por la película de Mankiewicz. Elizabeth Taylor quedó pegada a la imagen de Cleopatra, siendo tal vez su rol más popular, y siempre que se menciona a la famosa Reina de Egipto se piensa en ella, en su pelo negro brillante (Cleopatra era en realidad rubia), en sus ojos...

Quién no la haya visto, se la recomiendo. No por ser una gran película, ni por representar fielmente la vida de Cleopatra, sino más que nada para tener una idea de cómo eran las superproducciones de Hollywood en esa época, con miles de extras reales (de carne y hueso, no como ahora que son digitales), amplios sets, decorados ampulosos (y muy falsos) y el verdadero glamour de las estrellas.

Publicado originalmente en Cineología