26.8.08
Jules Florencio Cortázar
La siguiente entrevista es imperdible. El mismo Julio hace un recorrido por su vida. Su nacimiento, su infancia, sus inicios como profesor y como escritor, sus viajes, su escritura y comentarios acerca de todos sus libros. Dos horas de puro Cortázar. Para sentarse y disfrutar.
Aquí abajo unos links acerca de Julito, con entrevistas, fragmentos, biografías, etc.
Y uno de sus mejores cuentos: El perseguidor.
18.8.08
Videos - Animación
El primero, de 1996, How Wings Are Attached to the Back of Angels, del canadiense Craig Welch.
Presentado y producido por la Office National du Film du Canada (National Film Board), Como las alas son sujetas a las espaldas de los ángeles sumerge al espectador en el surreal y meticulosamente elaborado mundo de un obsesionado y misterioso inventor.
.
15.8.08
Agenda - 17 de agosto - Día del Libertador General José de San Martín
Vale recordar que en el Museo se exhiben una reconstrucción de su dormitorio en Bulogne Sur Mer, Francia, con muebles auténticos, la réplica del sable corvo que a su muerte le dejó a Juan Manuel de Rosas y un pocho obsequiado a la comunidad mapuche entre otros objetos.
Museo Histórico Nacional: Defensa 1600, San Telmo, Ciudad de Buenos Aires.
7.8.08
Fernando Traverso y las bicicletas de Rosario
Casi 25 años después, Traverso decidió homenajear a sus compañeros y a los 350 desaparecidos y secuestrados rosarinos, víctimas de la represión ilegal y el terrorismo de Estado. Retomó entonces la figura de la bicicleta que espera a su dueño y se propuso realizar 350 esténciles en las paredes de la ciudad. Eligió el 24 de marzo de 2001 para estampar en una pared la primera bicicleta .
"Recuerdo que para ese entonces también hicimos una intervención con el grupo En Trámite, en la plaza San Martín de Rosario, frente a lo que fuera un centro clandestino de detención y tortura. Esa noche, de madrugada, salí con el molde y el aerosol en la mano. Había visto una pared propicia. Quería hacer la 'prueba de artista'. Tenía mucha necesidad de ver el resultado. Las primeras bicicletas las realicé caminando, eligiendo paredones cerca de mi casa. Las realizaba de noche, muy tarde. De regreso, a veces, debía apurarme porque amanecía, y las calles comenzaban a poblarse."
"De cada una de ellas podría contar una historia, como por ejemplo, la que quedó a medio hacer en la ex jefatura de policía, debido a que un oficial me detuvo al descubrirme. En otra oportunidad, un joven que venía de trabajar me llevó en su auto para que le pintara una en la pared de su casa; cargamos las dos bicicletas, la real en el baúl del coche y la otra, la del esténcil, en el asiento trasero y partimos. El diálogo que se generó durante el viaje fue maravilloso. Al llegar, la hicimos en silencio, pues quería darle la sorpresa a su mujer cuando se levantara a la mañana. O sino cuando salía en las noches de invierno, muy abrigado, con mi gorro de lana y cuellera, y veces, a la madrugada, me encontraba con los chicos que salían de los boliches que pedían que me sacara el abrigo de la cara, porque querían conocerme.
En la actualidad, todas las mañanas al ir a mi trabajo en bicicleta me cruzo con otros ciclistas y a su vez con esas otras estampadas en las paredes. Estoy seguro que algunos, después de verlas ahí, tan solas y desamparadas, siguen viaje armando una poesía en su cabeza."
Así, la silueta de la bicicleta abandonada se transformó en una metáfora de la ausencia.
A más de 7 años de la primera bicicleta es común que se confunda la obra de Traverso con referencias a Claudio Pocho Lepratti, el ángel de la bicicleta, asesinado por un policía durante la represión estatal ocurrida en diciembre de 2001 (ver entrada anterior). Dijo Traverso al respecto: "La gente empezó a creer que las bicicletas eran de Pocho, y a mí no me molestó eso, pero sí que dejaran de pensar. No les incomodó más la ausencia y así le sacaron la poesía a la obra".
Links:
Fuentes/Bibliografía
Página de Fernando Traverso
Diario La Voz
North Dakota Museum of Art
4.8.08
El ángel de la bicicleta
Claudio Pocho Lepratti trabajaba como auxiliar de cocina en el comedor de la escuela número 756 "José M. Serrano" de Las Flores, una de las zonas más afectadas por la desocupación y la pobreza de Rosario. Todos los días se trasladaba a la escuela en bicicleta desde Ludueña, otro barrio humilde de la periferia de Rosario, donde se había instalado para trabajar en comedores populares y docencia solidaria desde su llegada a la metrópoli santafesina. El Pocho estaba comprometido de lleno en la lucha contra la exclusión social. Así abrió y coordinó talleres participativos de formación y aprendizaje, siempre a favor de la educación popular. Creó alrededor de diez grupos juveniles, a partir de los cuales abordó y difundió temáticas vinculadas al VIH, salud mental, trabajo infantil y derechos humanos. También impulsó la apertura de talleres de guitarra y organizó campamentos. A los 24 años fundó la agrupación conocida como "La Vagancia", que aglutinó una gran cantidad de jóvenes del barrio orientados a desarrollar diversas actividades, un espacio de organización juvenil dispuesto a reivindicar y defender los derechos de los mismos jóvenes. El grupo solía organizar actividades de cultura popular y música en los espacios públicos, y junto a sus integrantes Pocho se acercó al Centro de la Juventud de la Municipalidad, donde coordinó talleres y organizó cine debate, entre muchas otras actividades, con el objetivo de rescatar la propia historia y la dignidad de estos jóvenes.
El 19 de diciembre de 2001 el (des)gobierno nacional de Fernando de la Rua ordenó reprimir las manifestaciones que se estaban dando en diferentes partes del país. La orden fue acatada por el gobernador de Santa Fe, Carlos Reutemann. Al sentir los disparos de la policía contra la gente que se encontraba marchando, el Pocho subió al techo del comedor a intentar frenar la represión sin más armas que su voz. Al ver pasar un móvil policial disparando, el Pocho pidió a los gritos que no disparen, que allí sólo había chicos comiendo, que las balas podrían alcanzarlos. El patrullero frenó. Dos uniformados se bajaron y dispararon con balas de plomo contra Lepratti. Una bala atravesó la tráquea del Pocho y lo tumbó hacia atrás. Luego de los disparos, los policías abandonaron el lugar sin atender los reclamos de la gente que acompañaba a Lepratti, dejándolo desangrarse en el techo del comedor. Claudio Pocho Lepratti, de 35 años, murió ahí mismo.
Luego de la investigación, en la que los policías plantaron evidencia falsa (balas de goma), la Dirección de Asuntos Internos de la policía provincial reconoció en un informe que "el asesinato del militante social Lepratti ocurrió fuera de la zona de saqueos y en los fondos de una escuela", y que "no se justifica haber efectuado los disparos reconocidos, aun en carácter intimidatorio".
Decían que Pocho y su bicicleta eran inseparables. De Ludueña al comedor y por todos los barrios humildes de Rosario, Lepratti pedaleaba incansable todos los días para mantener su compromiso y su lucha junto a la gente. Hoy, cientos de graffitis y pintadas lo recuerdan como el ángel de la bicicleta.
El ángel de la bicicleta, canción compuesta por León Gieco en homenaje al Pocho.
Cambiamos ojos por cielo
Sus palabras tan dulces, tan claras
Cambiamos por truenos
Sacamos cuerpo, pusimos alas
Y ahora vemos una bicicleta alada, que viaja
Por las esquinas del barrio, por calles
Por las paredes de baño y cárceles
Bajen las armas!!! Que aquí solo hay pibes comiendo!!!
Cambiamos fe por lágrimas
Con qué libro se educó esta bestia
Con saña y sin alma
Dejamos ir a un ángel
Y nos queda esta mierda
Que nos mata sin importarle de donde venimos
Que hacemos, qué pensamos
Si somos obreros, curas o médicos
Bajen las armas!!! Que aquí solo hay pibes comiendo!!!
Cambiamos buenas por malas
Y al ángel de la bicicleta lo hicimos de lata
Felicidad por llanto
Ni la vida ni la muerte se rinden
Con cunas y cruces
Voy a cubrir tu lucha más que con flores
Voy a cuidar tu bondad más que con plegarias
Bajen las armas! Que aquí solo hay pibes comiendo!!!
Cambiamos ojos por cielo
Sus palabras tan dulces, tan claras
Cambiamos por truenos
Sacamos cuerpo, pusimos alas
Y ahora vemos una bicicleta alada, que viaja
Por las esquinas del barrio, por calles
Por las paredes de baño, y cárceles
Bajen las armas!!! Que aquí solo hay pibes comiendo!!!
Pochormiga.com.ar
Latitud Barrilete
Wikipedia