Hace nueve años escribí este post para otro blog. Mucho cambió desde entonces. Pero muchas son las cosas que siguen igual...
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Tenía ganas de escribir algo al respecto. Muchas cosas para decir, muchas ideas mezcladas a causa de la bronca, la impotencia al creer que poco y nada puedo hacer, y la esperanza de que algo, aunque sea en lo más mínimo, cambie. Sí, es verdad, se nota un pequeño cambio desde hace unos años pero ese cambio se dio por culpa de ellos mismos, de sus acciones, de su propia hipocresía, de sus mentiras que no voy a decir salieron a la luz porque muchos ya sabemos cómo y qué es lo que pasa y viene pasando desde hace años, sino que se hicieron evidentes para la mayoría, que antes no estaba al tanto, no veía o no quería ver.
Ideas, pequeños trozos de pensamientos sueltos pero a la vez unidos a la misma causa. Aunque suene un poco grandilocuente y utópico llamarlo “causa”, pero ¿de qué otra manera llamarlo? Mañana hay un referendo en que la población de un país va a decidir si se revoca o no el mandato de un presidente constitucional elegido por una amplia mayoría. Sí, el país es Venezuela y el presidente es Hugo Chávez. Por lo menos esta vez tratarán de sacarlo del poder por la vía constitucional, cosa que no han podido hacer ni siquiera con un par de golpes de estado. ¿Quiénes apoyaron esos intentos previos y quiénes pretenden que deje la presidencia? Bueno, la respuesta, mi amigo, está soplando en el viento. Es muy obvio. Un presidente que envía petróleo a Cuba, mantuvo abiertamente relaciones comerciales con Iran y Libia, impulsa la unidad latinoamericana, se dice que brindaba ayuda humanitaria a las FARC colombianas y se pronuncia como anti-imperialista, nacionalista y en contra de las grandes corporaciones y monopolios privados, no es conveniente que esté al frente de un país petrolero. Y localmente tampoco le conviene las clases altas de Venezuela, el poder económico del país, dueños de las cadenas de TV y los diarios de más circulación del país, grandes empresarios aliados al poder financiero y económico exterior. Se supo que militares norteamericanos intervinieron en el golpe a Chávez del 2002. Se sabe que hay fuerzas apostadas a lo largo de la amplia frontera del lado colombiano. No se sabe qué es lo que pasará mañana, gane la oposición o gane el “no” a la revocación.
Pero ¿por qué quería escribir sobre esto? Y vuelvo pensar en las ideas que me rebotan en la cabeza. Me acuerdo de Lula ganando en Brasil, levantando una gran esperanza de cambio para la región. Y veo ahora cómo esa ilusión se desvaneció al no materializarse el tan ansiado cambio. Pasó poco tiempo, sí, pero más que el gesto de plantárseles exigiendo visas a los ciudadanos estadounidenses, por cierto una pavada, cuando a los que habría que enfrentar son las grandes empresas extranjeras que explotan Brasil, no hemos visto una gran giro. Y de veras pienso que Venezuela puede salir adelante con Chávez. Se han hecho muchas cosas positivas para el pueblo desde que está en el poder. El tema es que esas cosas, reforma agraria por ejemplo, no le convienen a quiénes ya nombré. Si Venezuela no levanta, es porque no la dejan levantarse. Y así pienso con respecto a todos los países latinoamericanos. Yo quiero que cada país tome sus propias decisiones. O coherentemente con sus vecinos regionales. No soy comunista. Soy Americano. Soy Latinoamericano, mejor dicho. No sé si todavía vale la pena soñar con una Latinoamérica unida, pero al menos déjenme vivir con mi utopía. Sostengo desde siempre que América latina es una sola desde el Río Grande hasta Tierra del Fuego y que somos todos hermanos. Somos un solo gran pueblo que vivió siempre sometido y explotado por pueblos externos. Tal vez, como dice Galeano, es el castigo que nos tocó por vivir en la región más rica del planeta. Y pensar en Venezuela, apoyar a Chávez, hablar de Lula, citar a Galeano, escribir la palabra “comunista”, sentir al Che sobrevolar por todo esto… lleva todo hacia el mismo lado. Es imposible que no aparezcan Cuba y Fidel. Y mucho no quiero hablar sobre Cuba. Ya voy a ir, si todo se da, en enero próximo, y veré con mis propios ojos lo que pasa allá, escucharé con mis oídos lo que tengan para contarme, sentiré la verdad por mi propia cuenta. Mucho ya me han contado quienes estuvieron. Qué cinco dólares es un sueldo y te cobran tres para tomar un helado en una heladería en la que los cubanos no pueden entrar. Que los autos son grandes y viejos y existen el lujo y la modernidad en los 5 estrellas de Varadero. Que la gente tiene una libretita donde luego de largas colas se anota la ración diaria de arroz asignada a cada uno y las mujeres se les regalan a los turistas. Que la pobreza, que la libertad, que las elecciones, etc., etc., etc. Desde que Fidel y el Che instalaron la Revolución y echaron de Cuba a la mafia norteamericana que gobernaba el país desde los bancos y las empresas corruptas privadas que sacaban de la isla todas las ganancias con el apoyo del gobierno ficticio de Batista, se viene diciendo que Cuba está cada vez peor, que hay cada vez más pobreza, que Fidel cae o muere o lo matan en cualquier momento. Y lo que digo yo es que desde el 50 Cuba es el único país en el que los Estados Unidos no intervinieron (intentó Kennedy, pero la invasión a Bahía de los Cochinos resultó un fiasco) y es el único que se mantuvo estable. ¿En Cuba se vive mal? Ok, ¿Cómo se vive en los países en los que Estados Unidos intervino para “salvar la democracia” y el capitalismo? ¿Cómo se vive en Haití y en El Salvador? ¿Se vivió pacíficamente y en libertad en los países en los que la United Fruit puso y quitó presidentes a piacere, cómo en Guatemala y Nicaragua? ¿Honduras, Panamá, República Dominicana, son el ejemplo a seguir? Qué alguien me diga que no hay pobreza en esos países “libres” y “capitalistas”. Haití es un país capitalista. Su suelo era una de los más ricos del Caribe. ¿Cuánta gente es analfabeta y se muere de hambre en Haití? ¿Cuántos muertos hubo en El Salvador y Nicaragua a causa de las armas introducidas por la CIA? ¿Y qué pasó en Panamá con Noriega y los Contras? ¿Cuba debió entonces ceder y pasar a ser un país dependiente como todos los demás? Y vuelvo a la pregunta de más arriba: ¿cómo están hoy en día esos países que sí se entregaron al imperialismo?...
Perdón. Pido perdón porque yo sabía que empezaba a escribir de esto y no paraba más. Dejemos el tema de Cuba para otro momento. Pero es que catalogar de “zurdito” a quién piensa de esta manera y decir que hay injusticia en Cuba sólo porque las personas tienen que hacer cola para que les den arroz mientras Fidel vive en una mansión, me parece que es ver las cosas parcialmente, además de una gran pelotudez. Es mi opinión.
Ah, me olvidaba: Sí a Chávez!!!
ro.
Agosto de 2004
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